Decidí dar el gran paso a uno de mis sueños gracias a mis hijas, cuando la pequeña apenas tenía 6 meses y la mayor 6 años. El valor de hacerle ver a tus hijos que hay que luchar por aquello que te hace feliz, luchar por tus sueños, es muy importante. Y la única manera que se me ocurrió fue luchar por los míos haciéndolas participes a ellas en todo el trayecto.

En definitiva, he intentado unir dos fuertes en mi vida; la pasión que siento hacía los niños y el respecto y admiración a las familias. Por eso cada día me siento afortunada por poder crear para vosotros, recuerdos de las etapas más importantes que os acompañaran el resto de vuestras vidas y a la vez hacer un sueño realidad, así que gracias a todos los que de una manera u otra hacéis posible este “tinglao”.

Gracias por creer en la magia de la fotografía.

Sara